Cada año se diagnostican 40.000 casos de Alzheimer en España y se calcula que unas 800.000 personas la padecen. El teatro debe ser un espejo de la sociedad, y por eso, hoy, en el Día Mundial del Azheimer, recordamos cinco espectáculos de las compañías asociadas a Eskena que trataron la enfermedad.
ANDRÉ Y DORINE
DE KULUNKA TEATROA
El primer espectáculo de la compañía Kulunka Teatroa, ‘André y Dorine’, cuenta una emotiva historia sobre el alzheimer en un lenguaje universal; el teatro gestual y el de las máscaras. La obra, también universal, ha recorrido más de treinta países en diez años. Es un espectáculo muy emotivo “y purgativo”, afirma José Dault, actor en la obra, sobre todo para los familiares de enfermos de alzheimer “que ven en escena la dura realidad de una enfermedad muy doméstica, que normalmente sucede de puertas para adentro”. André y Dorine siguen todavía su viaje con bolos programados en el sureste francés.
‘En un pequeño salón, el frenético tecleo de una máquina de escribir, se enzarza a diario con las persistentes notas de un violonchelo. Son André y Dorine, una pareja de ancianos que, como tantas otras, ha caído en la desidia, olvidando lo que un día los unió. Pero un acontecimiento irrumpirá en sus vidas, obligándoles a recordar lo que fueron.’
EL AMOR DESPUÉS DEL AMOR
DE ADOS TEATROA
‘Me llamo Aurora, tengo una hija, soy viuda, soy profesora de Matemáticas, era profesora de Matemáticas. Ahora estoy jubilada aunque no he cumplido 60 años. Tengo alzhéimer. Pero aún puedo leer y escribir.’ Así se presenta la protagonista de ‘El amor después del amor’, Aurora, una mujer que vive con los claroscuros de la enfermedad, que, a veces, le hace confundir a su hija, Paula, con sombras del pasado.
La directora Garbi Losada creó el espectáculo, en 2015, tomando de referencia el mundo visual de la artista plástica Dora Salazar. La dramaturgia que utilizó Garbi es una reinterpretación libre, con mucho mimo y gusto, del universo de Dora Salazar. La obra fue protagonizada por Ane Gabarain, Dorleta Urretabizkaia, Sara Cozar y Vito Rogado y ganó el Premio Donostia a Mejor Espectáculo en 2015.
AL FIN DEL CAMINO
DE HORTZMUGA TEATROA
‘Al fin del camino’ es la última propuesta de calle de Hortzmuga Teatroa, en el que la comedia y el sentimiento se funden para crear una obra para ‘todos los públicos y plagada de enredos’. Han pasado 20 años desde que Pedrín se transformó en Divina Pedrea y todo hubiera sido perfecto, o casi, si su padre, Pedro, sindicalista de toda la vida, no hubiera estado presente.
Una maleta, mil pesetas y un “tú ya no eres mi hijo” y la vida de dos personas quedó en interrogación, en una asignatura pendiente entre ambos, con la que vivir el resto de sus vidas. Pero el destino, que no entiende de parentesco, tiene otros planes. Padre e hijo vuelven a encontrarse en un momento peculiar en el que la enfermedad de Alzheimer domina la vida del padre, fugado de una residencia y la carrera profesional de Drag Queen define la del hijo. Lo que los dos han soñado o les ha torturado, lo que los dos han imaginado, está a punto de ocurrir, nuevamente con el barrio como testigo y a las puertas de la final del programa “Pasarela Drag Queen”.
AITAREKIN BIDAIAN
DE HIKA TEATROA
Y del reencuentro de un padre y un hijo pasamos a la historia de un viaje interior de un padre y un hijo. Hika Teatroa presentó en 2009 una obra dirigida por Arantxa Iturbe y Agurtzane Intxaurraga y protagonizada por Joseba Apaolaza y Jose Ramón Soroiz con música de Jabier Muguruza. Esta historia ‘directa al corazón’ ganó el X Donostia Antzerkia y conquistó tanto al público como a la crítica. El espectáculo quiere contar esos años en los que la memoria se esfuma, de un padre y un hijo que al morir la madre se necesitan y se dan cuenta de que también son unos desconocidos el uno para el otro. ‘Aitaren Bidaian’ habla del viaje que tienen que realizar un padre y un hijo con la enfermedad del Alzheimer de trasfondo.